LAS ZANAHORIAS
¿Quién no ha oído mencionar que la zanahoria es buena para la vista?...o que si comes zanahorias tendrás un bronceado estupendo o que te durará más tiempo el que ya tienes…
Son afirmaciones populares que escuchamos, pero…si indagamos un poco nos daremos cuenta de que la zanahoria es mucho más…
Las afirmaciones anteriores se deben principalmente a unos antioxidantes que tiene la zanahoria y que se llaman carotenos o carotenoides, destacamos el beta-caroteno.
El beta-caroteno es transformado en Vitamina A gracias a la mucosa intestinal y, después, nuestro hígado lo almacena. Por eso se conoce al betacaroteno también con el nombre de Pro-Vitamina A, ya que viene “casi listo” por quien lo aporta para ser Vitamina A (pro = antes).
Pero si el organismo tiene muchas reservas de Vitamina A, entonces se empezaría a dirigir el betacaroteno hacia partes como las palmas de las manos o las plantas de los pies y la piel tomaría una tonalidad anaranjada…por eso se dice que tomar zanahoria te pone moreno J
Es lo que se conoce como pseudoictericia o falsa ictericia porque, a diferencia de ésta, nada tiene que ver con la retención de la bilis).
La verdad es que estos descubrimientos (en la Ciencia Occidental) sobre los antioxidantes y demás sustancias nutritivas imprescindibles para potenciar la Salud son relativamente recientes. Por ejemplo fue en 1930 cuando Paul Karrer identificó la estructura de una vitamina o pro-vitamina y le valió para conseguir un Premio Nobel en Química…ya que era la primera vez que se hacía en “la Historia”.
Pero…en la Antigua Grecia ya se sabía de las maravillas de un vegetal como la zanahoria…lo podemos comprobar en los volúmenes del libro llamado “De Materia Médica” que escribió Discórides (considerado padre de la farmacopea).
Si hablamos del Ayurveda podríamos decir que es un alimento que constituye un bálsamo para las constituciones Vata y Kapha. Utilizada para reducir las hemorroides, etc…
En Medicina Tradicional China, la zanahoria es un alimento dulce que potencia el elemento Tierra y que ayuda a equilibrar el estómago, bazo y páncreas. La zanahoria potencia Yang.
Hoy día siguen las investigaciones porque, cada vez somos más los que nos damos cuenta de algo que ya venía diciendo nuestro amigo Hipócrates…que “somos lo que comemos”…Podríamos decir que, en buena parte si…porque no hay que olvidar nuestro lado espiritual…La frase sería más completa si dijésemos: “Somos lo que comemos, lo que pensamos y lo que sentimos…” Pero eso lo dejaremos para otro artículo…más adelante
Volviendo a la zanahoria…
Comentaros que estudios, como los de la Dra. Dominique
Hemos dicho que los carotenos están presentes en las zanahorias, pero también en el resto de verduras y frutas anaranjadas o amarillentas (calabaza, patata, boniato, mango, melón…), también están presentes en las verduras de hoja verde oscuro. Y nos parece importante mencionaros la importancia de tomar parte de estos alimentos en crudo ya que la cocción puede destruir buena parte de los nutrientes.
“Descubrimos que la cantidad total que se consume de carotenos –todos los del grupo- contribuye a la prevención del cáncer de pulmón”. Es la afirmación que hace la Dra. Michaud tras un estudio que duró 10 años, en los que se le hizo un seguimiento a 77.000 mujeres y 47.000 hombres. El estudio quería relacionar los antioxidantes carotenoides con el cáncer de pulmón. Como curiosidad, que sepáis que desde este estudio se recomienda tomar 5 porciones de verduras y frutas diariamente.
Otro dato interesante fue que se afirma que en un estudio clínico en el que participó un grupo de personas se pudo constatar que la toma de suplementos de betacaroteno aumentaba el cáncer de pulmón. Así pues, Michaud afirma que lo mejor es tomar los carotenos de la dieta. Afirma “es bueno consumir vegetales todo el tiempo, según los resultados de nuestra investigación”.
Por su parte, la Dra. Safrazian ha realizado investigaciones que demuestran que tomar zanahorias puede revertir la anemia ferropénica en humanos. Además de que ya sabíamos que este vegetal ayudaba a regular el colesterol y los triglicéridos.
Ciertamente, la Ciencia moderna viene a constatar una vez más las evidencias que ya eran intuidas por Culturas Antiguas que basaban su sabiduría en el empirismo, la intuición y una profunda observación del mundo que les rodeaba.
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